Un pizarrón de 250 cm de largo

Este pizarrón en particular mide 250 cm de largo, lo que lo convierte en una opción ideal para espacios grandes donde se necesita una superficie amplia para escribir o dibujar. Es resistente al desgaste y fácil de limpiar, por lo que es perfecto para usarlo frecuentemente. Además, su grande medida lo hace ideal para presentaciones y reuniones en grupo.

Un pizarrón es una herramienta muy útil en muchos entornos de trabajo, educativos y de ocio. Se utiliza principalmente para escribir y dibujar con rotuladores o marcadores que se pueden borrar muy fácilmente.

Si buscas una pizarra blanca, hay que tener en cuenta varios factores como el material de la superficie, el tamaño y la movilidad. El material de la superficie es especialmente importante: la melamina, aunque más barata, se mancha más fácilmente en comparación con el cristal o la porcelana.

En cuanto al tamaño, algunas pizarras ocupan el espacio de una hoja de papel de impresora, mientras que otras ocupan hasta varios metros de largo. Y no todas las pizarras se montan en la pared: algunas vienen con caballete o ruedas para moverlas fácilmente.

Tanto si buscas una mini pizarra para el escritorio como una pizarra de doble cara para presentaciones en equipo, a continuación encontrarás la pizarra que mejor se adapta a tus necesidades.

un pizarrón de 250 cm de largo

Los distintos tipos de pizarras

Aunque parezcan iguales, no todas las pizarras blancas lo son. En total, pueden clasificarse en 3 tipos distintos en función del material utilizado para fabricar su superficie. Puedes encontrar modelos como:

Pizarra blanca de melamina

Muchos fabricantes utilizan resina de melamina para fabricar la superficie de un pizarrón de 250 cm de largo. Estos modelos son más económicos y requieren el uso de rotuladores de borrado en seco a base de alcohol. El hecho de que se marquen con facilidad significa que la pizarra no puede utilizarse regularmente.

Pizarras blancas de acero lacado

Estos modelos son mucho más cómodos de usar, pero no suelen ser duraderos. Con el tiempo, la superficie puede deteriorarse y ser difícil de limpiar. Este tipo de pizarra puede utilizarse con frecuencia, pero no a diario.

Pizarras blancas de acero esmaltado

Son los modelos más duraderos del mercado. Su superficie es menos frágil, por lo que pueden utilizarse de forma habitual o incluso a diario. Si utilizas un rotulador inadecuado, la superficie de esta pizarra puede limpiarse con un producto especial sin llegar a dañarla.

un pizarrón de 250 cm de largo

¿Cómo elegir un pizarrón de 250 cm de largo?

Elegir tu nueva pizarra blanca dependerá principalmente de cómo pienses utilizarla y con qué frecuencia. Algunos de los criterios que puedes utilizar para comparar los modelos que tienes a tu disposición son:

Montaje

La mayoría de las pizarras blancas se montan en la pared. Son completamente fijas y no ocupan mucho espacio de profundidad. Por otro lado, hay modelos que se montan sobre dos patas. Se recomiendan especialmente para utilizarlas en la oficina porque son fáciles de mover. Sobre todo, porque la pizarra se puede plegar y ofrece dos superficies para escribir.

Limpieza y mantenimiento

Mientras que algunas pizarras blancas son fáciles de limpiar, otras requieren el uso de un producto concreto. Por lo tanto, debes comprobar los productos de limpieza recomendados por el fabricante para optimizar su comodidad y el uso de la pizarra. 

Dimensiones

Al ser ante todo una herramienta de trabajo, la pizarra debe poder albergar todas las anotaciones importantes que se escriba en ella. Los modelos de pie suelen ser grandes y pueden utilizarse para todo. Las pizarras murales son mucho más pequeñas, pero pueden ser de distintos tamaños.

El precio

El precio es uno de los criterios que pueden tenerse en cuenta a la hora de comprar un pizarrón de 250 cm de largo. Los precios varían de un modelo a otro en función de las características de la pizarra y de su marca. Los modelos básicos suelen estar disponibles a partir de unos 20 euros.

Consejos para utilizar un pizarrón de 250 cm de largo

Una pizarra blanca puede utilizarse para escribir en la oficina o en casa, así como usarla como una pantalla para un proyector. Para maximizar su eficacia, hay que elegir la ubicación adecuada. Esto incluye la altura y el ángulo en que se vaya a instalar.

  • Asegúrate de tener suficiente espacio alrededor del pizarrón para poder acceder fácilmente a toda su superficie y que todas las personas puedan verlo cómodamente.
  • Utiliza rotuladores o marcadores de borrado en seco para escribir en el pizarrón. Estos son más fáciles de borrar y no dejan residuos.
  • Limpia el pizarrón regularmente para asegurarte de que esté en buenas condiciones y listo para su próximo uso.
  • Utiliza el pizarrón de manera organizada, creando secciones o utilizando diferentes colores para diferenciar diferentes tipos de información.
  • Practica una buena postura al escribir en el pizarrón para evitar fatiga y dolor en la espalda y los hombros.
  • Recuerda que el pizarrón es una herramienta visual, así que no tengas miedo de incluir dibujos y gráficos para plasmar tus ideas.
  • Ten en cuenta el tamaño de la letra y el espacio entre líneas al escribir en el pizarrón, para asegurarte de que todos puedan leerlo sin dificultad.

La pizarra debe utilizarse con el tipo de rotulador adecuado para limpiarla fácilmente. Lo mismo ocurre con el producto de limpieza que deberás utilizar para eliminar las pequeñas marcas que puedan acumularse con el tiempo. Cuando ya no utilices la pizarra, siempre puedes reciclarla como expositor. Así podrás fijar tus notas o hacer tus proyecciones más fácilmente.

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